Diseña tu sistema de seguimiento
El mejor sistema para un desafío de 30 días es el que usarás sin excusas. Si disfrutas escribir, un cuaderno con casillas diarias funciona de maravilla. Si prefieres tu móvil, una app con recordatorios suaves puede ser tu aliada. Elige aquello que puedas mantener incluso en días ocupados.
Diseña tu sistema de seguimiento
No midas solo si “lo hiciste”. Añade escala de esfuerzo, hora del día y breve contexto emocional. En 30 días, estos datos revelan patrones que explican rachas, baches y mejores momentos. Cuanto más comprendas tu comportamiento, más fácil será ajustar el hábito sin perder motivación.